martes, 4 de diciembre de 2007

No direction home

Viernes noche. No direction home de Martin Scorsesse en el DVD. Dos conclusiones. Una que ya sabía. Bon Dylan es un genio. Otra que me habían chivado. Bob Dylan es un cabrón de narices. Aunque no me da pena ver a Joan Baez contando lo decepcionante que fue el giro al rock de Dylan. Supongo que lo que le jode a Baez es que Dylan se enrollara con otras mujeres. Y otras formas musicales. Y otra vida, en definitva. El cabrón de Dylan dice: “Confío en que pueda perdonarme”, pero lo hace con una mueca en la boca que revela que se la trae al pairo que le haya perdonado o no.

Otro momentazo del documental cuando Dylan parafrasea a Kerouac:

“because the only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to tal, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones who never yawn or say a commonplace thing, burn, burn, burn like fabuluous yellow roman candles exploding like spiders across the stars and in the middle you see the blue centrelight pop and everybody goes “Awww!”

Y Dylan describe su ciudad natal en Minessota y parece que estuviera hablando de la Vitoria de esta mañana infernal de sábado, áspera, fría y lluviosa. Dice que no había nada contra lo que luchar. Ni siquiera los delincuentes se atrevían a atracar por el frío que tiranizaba las calles. Y en Vitoria, parecido. Hay protesta artística, pero subvencionada. Así que para el caso es lo mismo.

2 comentarios:

Cineffo dijo...

No había leído ni visto demasiado sobre la peripecia personal-profesional de Dylan, y este documental me hizo quererle y admirarle mucho más...Olé y olé por ser coherente, saber evolucionar, e impresionantes las imágenes de la peña abucheándole. Magnífico

Mr Paradise dijo...

Por cierto, creo que se ha editado un DVD especial con el Festival de Newport. Con imágenes inéditas. Habrá que estar atento.