No ha parado de llover en toda la noche y cuando a las ocho de la mañana callejeo por el centro de la ciudad, sólo han madrugado los ludópatas que gastan su dinero en las tragaperras. En los bares de barrio los parroquianos desayunan orujo.
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Evidentemente no he elegido el mejor disco para un día de aguacero: It´s a Shame About Ray de Lemonheads. Sus coros femeninos tan playeros no consiguen que se me sequen los calcetines. Es un gran disco que tenía olvidado por los hits del "Come On Feel the Lemonheads", pero no lo suficientemente milagroso para que escampe. Debería haber elegido el último de Kinski, la mejor banda sonora para una ciudad azotada por la lluvia ácida.
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Hoy he vuelto a pisar quince años después la bibliteca pública del centro de Vitoria. Hay cosas que han cambiado. Por ejemplo, la iluminación de los baños. Han retirado esa luz azul tenebrosa que según la leyenda urbana impedía que los yonquis encontraran las venas en las que pincharse el paraíso.
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2 comentarios:
Vaya, veo que no fui la única a la que engañaron con la leyenda de la luz azul y las venas idem...
¿Siguen los ligoteos en las mesas entre apunte y apunte? ¿Y las mesas ocupadas por libros sin que apareciera nadie durante horas? ¡Qué recuerdos! ^_^
Era un día tranquilo, todavía quedan un poco lejos los exámenes de junio. De todas formas, el lugar me pareció un poco trasnochado, tenía pinta de museo antigüo o algo así.
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