jueves, 22 de mayo de 2008

Símbolo y huella

"Recientemente, peritos han confirmado que la calavera que se suponía de Schiller, no es tal. Los fans del poeta y dramaturgo alemán están muy tristes. Es algo que tiene mucho que ver con la figura del coleccionista, quien no se conforma con el símbolo sino que quiere también poseer la traza, la huella. A fecha de hoy, con la pantalla como textura de un mundo de superficies, el coleccionista ha pasado a un plano folclórico: el del adicto a la materia para el que no es lo mismo ver un Pollock en una fotografía en la red (el símbolo) que tenerlo en su casa (la huella). Sólo ya algunas religiones sustentan la importancia de la materia, y en cada ceremonia celebran la transubstanciación del pan en el cuerpo de Cristo. No les vale con simbolizar el cuerpo en el pan, no, quieren el cuerpo presente, -en última instancia, creo que ese es el motivo por el que la fe cristiana pierde creyentes, por un exceso de materialidad en un mundo virtual-. Coleccionar arte no parece ser más que un reflujo, el último eructo que nos llega de un mundo que da los últimos coletazos en la fascinación ya apagada de la materia."

Del blog de Agustín Fernández Mallo

1 comentario:

milcolores dijo...

Mr. Paradise, una pena que desaparezcan los paraisos... Con los buenos momentos que nos han hecho pasar ^_^