
Otro momentazo del documental cuando Dylan parafrasea a Kerouac:
“because the only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to tal, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones who never yawn or say a commonplace thing, burn, burn, burn like fabuluous yellow roman candles exploding like spiders across the stars and in the middle you see the blue centrelight pop and everybody goes “Awww!”
Y Dylan describe su ciudad natal en Minessota y parece que estuviera hablando de la Vitoria de esta mañana infernal de sábado, áspera, fría y lluviosa. Dice que no había nada contra lo que luchar. Ni siquiera los delincuentes se atrevían a atracar por el frío que tiranizaba las calles. Y en Vitoria, parecido. Hay protesta artística, pero subvencionada. Así que para el caso es lo mismo.
2 comentarios:
No había leído ni visto demasiado sobre la peripecia personal-profesional de Dylan, y este documental me hizo quererle y admirarle mucho más...Olé y olé por ser coherente, saber evolucionar, e impresionantes las imágenes de la peña abucheándole. Magnífico
Por cierto, creo que se ha editado un DVD especial con el Festival de Newport. Con imágenes inéditas. Habrá que estar atento.
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